Este sí es mi Atleti. Simeone me lo ha devuelto, en parte. Sigo sin poder elegir al presidente de mi club y mi opinión sigue sin contar, pero por lo menos ahora tengo ganas de ver al 'Glorioso'.
Van cinco jornadas y un buen puñado de puntos cosechado. Sólo un empate en la primera jornada frente al Levante y, desde entonces, los partidos se cuentan por victorias (incluyendo la de la Supercopa de Europa). El Atleti es segundo a dos puntos del Barça y es el máximo goleador de la Liga gracias a Falcao, pichichi en solitario con 7 tantos (uno más que Messi).
El partido de ayer en el Benito Villamarín (otrora Ruiz de Lopera) fue un partido raro, loco, extraño. Se adelantó el Betis por medio de Agra a los 26' de partido gracias a un centro-chut que se tragó Asenjo, titular hoy por la lesión de rodilla de Courtois. Aunque la alegría duraría poco a los béticos ya que el delantero de moda del fútbol mundial, Radamel Falcao, se iba a encargar de igualar la contienda tres minutos después tras tocar lo justo un remate muy cruzado de Raúl García que parecía no entrañar ningún peligro.
En cinco minutos el partido era otro completamente distinto. El Atleti se volcaba sobre la portería verdiblanca y las ocasiones se sucedían una detrás de otra, los de Pepe Mel parecían incapaces de soportar la presión. Sin embargo, iba a ser el Betis el que se fuera por delante al descanso gracias a un disparo de José Carlos que rebotó en Juanfran y entró en la portería de Asenjo.
A los dos minutos de la reanudación iban a cambiar las tornas de nuevo. Perquis agarraba a Falcao y el árbitro señalaba penalti y expulsión. Gol de Falcao y pichichi. En el 52' daba entrada Simeone a Diego Costa y descanso para Falcao. El brasileño iba a consumar la remontada tres minutos después rematando a puerta un balón muerto en el área tras un cabezazo de Miranda.
El Atlético dominó lo que quedaba de encuentro, más aún a partir del minuto 77 cuando el árbitro expulsaba al bético Campbell por doble amarilla. El definitivo 2-4 fue obra de otro al que está intentando resucitar el Cholo, Raúl García, que remató una gran jugada del Atleti.
Un saludo!
Por un Atleti digno, se tienen que marchar.
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